La Tía de Frankenstein

Argumento: El joven Henry Frankenstein culmina en su castillo la última de sus criaturas: Albert. La tía Hannah, deseosa de casar a su sobrino, llega al castillo de Frankenstein donde conoce a los “fantasmas”, que viven en una soledad perpetua hasta que Max, un niño huérfano, acaba con la maldición. El momento culminante es cuando Albert deja de ser un monstruo y se convierte en humano al enamorarse de Klara, una muchacha bella y culta. El pueblo, liderado por el herrero, quiere acabar con los habitantes del castillo, sin embargo al final los echan de menos… ¿pero se han acabado los fantasmas realmente en el pueblo de Frankenstein?

ANÁLISIS DE “LA TÍA DE FRANKENSTEIN”

Lo mejor:
Es una miniserie de siete capítulos: tiene un argumento cerrado y no una lista interminable de capítulos con diversas vivencias.
La ambientación: los claro-oscuros, la música (el empiece tétrico), el castillo (oscuro) en contraposición con el pueblo (alegre y colorido).
El tema de la soledad.
El personaje del herrero, con sus tramas e inventos.
La historia de amor entre Klara y Albert.

Lo peor:
Lo grotesco de las escenas del circo (sobre todo al principio).
La diferencia de protagonismo entre unos fantasmas y otros (por ejemplo, Wolfskehl no tiene apenas papel, Alois tampoco termina de convencer, al menos a mí).
La escena de la Dama Blanca tirándose desde lo alto del castillo al ver que ha fracasado su intento de envenenara a Hanna.

El tema de la soledad:

Drácula explica que los fantasmas llegan a serlo porque se sienten muy solos; Igor le insinúa a la tía Hannah que tal vez haya alguien que comparta su destino como fantasma, alguien que se está quedando sola sin darse cuenta. Justo después de esta escena Max logra atravesar la pared de la mano de la Dama Blanca, posteriormente ya no puede hacerlo. Parece como si insinuara Max, al contacto con los fantasmas se puede volver también uno de ellos. Estas escenas contrastan con las del enamorado Albert, que rompe las paredes al tratar de traspasarlas (personaje que deja de ser un fantasma, pues desaparece su cremallera) y quiere ir al pueblo (los fantasmas no iban allí).

Al final todos dejan de ser fantasmas y curiosamente todos han dejado de estar solos… pero la tía Hannah sigue sola, ella también necesita a “alguien” y np se daba cuenta: ese alguien iba a ser Max, pero el niño discute con ella y decide marcharse… Hannah lo busca sin éxito y llega a llorar al ver que lo ha perdido. El broche de oro de la historia es una de las últimas escenas de la serie, cuando Hannah se va sola en el tren y, al abrir una de sus maletas, se encuentra a Max escondido dentro; ambos se abrazan repitiendo “Te necesito. No puedo vivir sin ti”.

Los habitantes del pueblo se quedan al final solos, o mejor dicho, tristes y aburridos porque han perdido a sus fantasmas, que eran el aliciente de Frankenstein. ¿Necesitaban de alguna manera los “inventos” de Henry? Por eso la serie se cierra con esa última escena de Henry, bajando del tren con su equipo de “cabezones” y conduciéndolos hacia el castillo con lo que se intuye un nuevo comienzo: Frankenstein seguirá teniendo su aliciente. 

Los personajes:

La Tía Hannah: la baronesa que desea casar a su sobrino y encuentra un “repuesto” en Albert, a quien acaba nombrando su sucesor en el título; es curioso que Hanna y Klara lleguen juntas en el tren y Hanna piense en ella como pareja para su sobrino Henry, sin embargo, acaba casándose con Albert. Sus dos jugadas maestras fueron cuando logró que Drácula trabajara para arreglar el castillo y cuando nombra heredero a Albert provocando el inmediato cambio de actitud de la señora Karch. Es un personaje que, sin darse cuenta, se está quedando sola.

Max: Es un niño huérfano que llega con el circo pero que prefiere el contacto con los fantasmas antes que con su gente. Es el destinado para romper la maldición de Igor y Elisabeth. Se convierte en el mejor amigo de Albert, de hecho es él quien va a comprobar si está bien en la herrería de Schmied, y acaba salvándole la vida.

Albert: el personaje al que cada vez vemos más guapo, pasa de tener una cremallera en la cabeza a convertirse en un hombre apuesto, simbólicamente es a causa del amor que siente él por Klara y Klara por él. Albert se diferencia del resto de los fantasmas en que quiere trato con la ente del pueblo, va allí varias veces e intenta agradar. La mejor escena de Albert sería cunado le lleva a Lara la mecedora donde ha tallado un corazón que es así de grande porque es “para dos”.

Klara: la hija de la farmacéutica, representada con dos trenzas que la hacen parecer inocente, como una niña, incluso le llegan a poner una reja en su habitación para que no se escape. Ella es la pareja ideal para Albert, quien también parece y se comporta como un niño. En el tren va repitiendo la poesía “Oh, Romeo, Romeo”, que acaba representando su amor por Albert, Hanna llega a decirle a Albert “tal vez tú seas su Romeo” tras el fracaso de la mecedora.

La condesa Elisabeth, la Dama Blanca: es un personaje que resulta antipático, incluso morboso. Planea cagarse a la tía Hannah, está a punto de encerrar a Klara como hicieron con ella. Está presa de una maldición.

Igor: el mayordomo, es un personaje que no duerme. Al contrario que Elisabeth, él es un personaje muy agradable, sólo l e vemos un momento de ira y es cuando Theo Russell (amigo de Selmaier) le dice “soy Theo”, Igor casi lo estrangula.

Sigfrid Schmied: el herrero que había desatendido la herrería a favor de sus inventos: todos para destruir el castillo y a sus habitantes. Dice “El pueblo necesita de mis inventos” (¿sus inventos sí y los del otro no?), incluso quería abrir la cremallera de la cabeza a Albert para examinar su interior. Sentía curiosidad morbosa por saber qué hacía Henry en el castillo: subía arriesgando su vida. Se creía muy inteligente e incluso decía que los demás le envidiaban. Tuvo un gran final: pasó a la historia, que era lo que él quería… de cohete humano en órbita!!!

Conde Drácula: vive en su ataúd, y rara vez lo abandona. Duerme de forma prolongada y no le gusta que lo despierten. Tiene una gran predilección por el olor a sangre, sobre todo si es del grupo 0 negativo. Su capa está provista de antenas con las que puede escuchar hasta la orquesta filarmónica. Tiene modales de caballero. Se ofrece voluntario para llevar a Klara volando a su casa (con una armadura o con gafas de sol para evitar los rayos solares, claro) y para llevar a la señora Karch al castillo. Tras perder los dos colmillos se convierte en dentista y hace aquello que nunca pensó que haría: trabajar.

Sepp: el genio del fuego, un invento de Henry que se enamora de Bertha y piensa que puede llegar a ser humano al igual que Albert. Se ríe mucho, vuela en forma de bola de fuego, inventa el láser, su carácter alegre y desenfadado llega a ser grosero (con la tía Hannah). Tiene maldad: la escena del automóvil donde Hans lleva de paseo a Klara y a la señora Karch es épica. Su frase: “¡Asustarme a mí con gasolina, si es lo que desayuno…!!!!”

Bertha: la hermana de Schmid y la verdadera herrera. Se quejaba de que nadie quería ser su novio porque su hermano estaba loco. Sumid le trae a Albert como petendiente, pero ella se enamora de Sepp, el fantasma más rebelde e independiente. El flechazo es mutuo.

Barón Wolfskehl: el bibliotecario. Repite “la luna es un frío pedazo de piedra” para tratar de controlarse y no transformarse en un hombre lobo, que es su verdadera naturaleza. Resulta entrañable ver el cariño con el que cuida de Cecilia, la loba que Max encuentra herida. Su escena más memorable sería cuando le canta “¿quién teme al lobo feroz?” a Klara mientras ella se va quedando dormida y a él le empiezan a salir las garras y los colmillos. Su escena más ridícula es cuando persigue a Hanna para atacarla y empieza a convertirse en humano, quedándose medio desnudo.

Alois: el fantasma del agua, aunque más que agua prefiere beber cerveza. Tiene un trato con la tabernera: él le lleva peces y ella le da bebida. En ocasiones le utiliza el herrero para sus fines: corre la voz de que Hannah quiere vender el castillo para que Alois lo escuche, se les cuente a los demás y decidan deshacerse de ella. Alois es el primero que se hace amigo de Max. Vive enamorado de Myriam, una sirena a la que conoció y con la que se reúne al final.

La señora Karch: la madre de Klara a quien sólo le interesa casar a su hija por interés. Es un personaje despreciable: no deja que Klara atienda a Albert cuando tiene las quemaduras y, sin embargo, le vende una gran cantidad de somníferos a Schmied (era obvio que les iba a dar un mal uso porque no era normal, hasta Klara se lo dice a su madre), le da mendicamentos a Hans para que no se enterase d ela ausencia de Klara. Acepta a Albert en el momento que Hanna lo nombra su heredero con título incluido, en ese momento, la farmacéutica anuncia la boda de Kira con el barón Albert de Frankenstein.

Henry: el inventor chiflado, su imagen habitual es estar tocándose el espeso pelo de la cabeza con una mano y con el teléfono en la otra hablando con su “tiíta”. Se despreocupa por todo lo que no tenga relación con sus inventos (llega a tapar con una urna el teléfono para no oírlo sonar). Es el creador de Sepp, Albert y los “cabezones”.

Hans: el hijo del alcalde, es un tipo bajo, que siempre va en una bicicleta, con un sombrero y un traje blanco. Esta puerilmente enamorado de Klara, él rompe los frenos de la bicicleta de Alberta para que se estrelle contra la farmacia. Su escena épica es el paseo en automóvil que se convierte en un peligro al tener a Sepp “manipulando” el motor, mientras el alcalde no cesa de repetir “no pasa nada, Hans es un buen conductor”. Al final encuentra un nuevo amor en una artista del circo. Su frase: te seguiré al fin del mundo” (corriendo o en bici).

El Conde Theo: es el responsable del hechizo de su hija Elisabeth (a la que emparedó) e Igor (a quien ahorcó), “vive” en una armadura, pero Max suele escuchar su voz en el rostro de uno de sus retratos, a quien se le iluminan los ojos a tiempo que repite: “Mientras yo esté aquí, ellos no podrán ser felices”.

El resto de los personajes del pueblo: el tabernero Herrman y su esposa, el alcalde, el carnicero, el maestro, el ferroviario, la vendedora de flores… que mantienen su “lucha” particular con los fantasmas, alentados por el herrero, pero que al final se ve que les tienen verdadero cariño y que no pueden vivir sin ellos. Lo mejor es cuando discuten sobre por qué Albert trabaja sólo para el herrero y no para los demás.

El fiscal y Theo Russell: son dos personajes que aparecen en el castillo buscando el cerebro del profesor Selmaier, que ha sido robado y, según la denuncia del herrero, se lo han colocado a una tal Albert. Protagonizan la escena clave: el momento en el que descubren a Albert y todos ven que la cremallera ha desaparecido de su cabeza: es el momento donde Albert se convierte en humano.

Escenas memorables:

Hannah le cuenta a Henry que Albert quiere tener novia (mientras vemos que Albert está subido a un árbol y que le gusta la carpintería), Henry le dice que no se preocupe, que tiene el cerebro del profesor Selmayer pues no le engañaron con el cerebro, sólo había dos cerebros: el de Selamyer y el de un carpintero que se subía a los árboles y a lo alto de los campanarios y no cesaba de perseguir a las chicas.

Cuando Klara va a curar a Albert conforman una pareja del tipo “la Bella y la Bestia”.

El interés de todos los fantasmas para llevar a Klara de regreso a su casa cuando ésta fue a curar a Albert y se pincha el dedo (la sangre los vuelve a todos locos).

Cuando discuten en la taberna sobre por qué Albert trabaja sólo para el herrero y no para los demás. La contestación del herrero no tiene desperdicio “porque yo soy más inteligente, siempre me venís a pedir consejo y os saco de todos los apuros” y no le falta razón, cunado “secuestran” a la señora Karch el hijo del alcalde va directamente a buscar al herrero. Incluso hay un momento en el uqe la señora Karch llega a decir “yo creo qe un grupo d ehombres, liderados por el herrero….” ¿cómo el herrero? No ha dicho por el alcalde, sino por el herreo ¿es el herrero un lider.

Max lograr atravesar la pared de la mano de la Dama Blanca, posteriormente ya no puede hacerlo. Esta escena viene después de la conversación entre Igor y Hannah acerca de que alguien puede compartir su destino de fantasma. Parece como si insinuara que es Max (personaje que estaba solo y que necesitaba a la tía Hannah).

Bertha, grande y fuerte, empujando a Hans, pequeño y esmirriado, para que no entre en la herrería (donde Sepp la espera).

Escenas donde los fantasmas ayudan a Albert a tener buenos modales: Drácula le enseña poesía (“mordisco y tentetieso”, Elisabeth a bailar, Wolfskehl le enseña filosofía (“todos llevamos un animal dentro”), Igor los modales en la mesa (estirando el pulgar al coger una copa), Sepp le enseña un truco con un cigarro, Max le enseña el derrape del gran Bandini con la bicicleta), la tía Hanna no puede enseñarle nada porque se le han adelantado los demás.

Cuando Albert va al pueblo para impresionar positivamente a la señora Karch, lo emborrachan en la taberna de Herrman mientras Hans le rompe los frenos, lo que constituye un auténtico desastre. Posteriormente, cuando la gente del pueblo llega al castillo para rescatar” a la señora Karch y a Klara, la escena se invierte, ahor aso ellos los uqe están borrachos y la señora Karch anuncia el compromiso de Klara con el barón Albert (la última jugada de la baronesa).

Albert salva a Klara de su accidentado paseo en automóvil, ella le da un beso en la mejilla y él cae embobado al agua.

Los dos momentos en que Drácula pierde los colmillos: el primero se le cae cuando está a punto de morder el cuello de Klara y se cierra la armadura (la llevaba para protegerse del sol mientras la llevaba volando a su casa). Después de esto sustituye el casco por unas gafas de sol. El segundo colmillo lo pierde cuando trata de morder el cuello de la señora Karch y muerde en su lugar el broche.

Los “paseos” que da la bomba de Schmied en la boda desde su escondite en la tarta nupcial hasta que llega a la armadura del condeTheo.

Lo más:
Ridículo: Wolfskehl corriendo medio desnudo para ocultarse cuando deja de ser un hombre lobo.

Agotador: Hans corriendo tras Klara, a la que ha prestado su bicicleta.

Malintencionado: Schmied dice en voz alta para ueq lo escuche Alois que ha leído en el periódico que la tía Hanna va a vender el castillo y va a echar sus habitantes.

Gracioso: Schmied le dice a Albert que entre en la jaula para ver si está bien, una vez dentro, lo encierra, Albert dice tranquilamente uqe la jaula es muy fuerte y, acto seguido, separa los barrotes, sale de la jaula y los vuelve a dejar como estaban.

Inexplicable: la cremallera de Albert desaparece.

Mezquino: el comportamiento de la señora Karch: medica a Hans para cubrir a Klara, vende los somníferos a Schmied, no deja que Klara atienda a Albert cuando está quemado.

Bestial: Schmied tratando de abrir la cabeza de Albert con un soplete.

Ignorante: Igor congela el cerebro de Selmaier para que se conserve y, ante las protestas de Henry, lo pone en una sartén al fuego para descongelarlo.

Accidentado: el pasedo en el automóvil.

Sentimental: Albert regalándole a Klara la mecedora y pidiéndole que le “ofrezca sus labios”.

Triste: Klara ve como su madre echa a Albert tras romper la mecedora y ve, desde las rejas de su habitación, como Albert se marcha ante el jolgorio de la gente del pueblo.

Dramático: Albert se estrella borracho y con la bicicleta sin frenos contra la farmacia.

Tierno: Wolfskehl curando a Cecilia, la loba herida.

Inesperado: la gente del pueblo escuchando de labios de la señora Karch el compromiso de Albert y Klara.

Atónito: el basto y ridículo “pom pom” de la canción de la sirena, que parecía de todo menos un canto de sirena.

“A tiempo”: Schmied se refugia de la bomba donde estaba la armadura de Theo y, tan a tiempo, la bomba comienza a bajara las escaleras.

Lo más de lo más: Max surgiendo de la maleta como si fuera el último truco de aparición del circo.

Preguntas de millón:¿Quién es el verdadero protagonista de la historia: la tía Hannah, Albert y Klara o … Max?
¿Cómo pudo Henry preguntar a qué venían los habitantes del pueblo al castillo? ¿es que no era obvio?
¿Por qué Schmid no comprendía los “inventos” de Henry si el propio herrero era también un inventor (de objetos peligrosos y bombas)?; ¿no cabían dos inventores en Frankenstein? Es curios que cuando Schmid se va para siempre, Henry regresa.
¿Por qué Max lograr atravesar la pared de la mano de la Dama Blanca? (posteriormente ya no puede hacerlo).
¿Qué cerebro tenía Albert? El del carpintero ligón que se subía a los árboles (como indica su comportamiento) o el del profesor Selmayer (Albert le dice a Theo Russell “adiós, viejo amigo” cuando éste era realmente amigo de Selmayer). No es suficiente la palabra de Henry diciendo que no lo han engañado, aunque el cerebro había desaparecido.
¿Por qué el herrero pide la final un periódico si capítulos antes Sepp afirma que Schmied no sabe leer? ¿miente Sepp o sólo quería ver si su foto de cohete humano había salido en el periódico?